Enogastronomía

¿Por qué una Barcelona gastronómica? Porque integra la cocina catalana basada en la dieta mediterránea, elaborada con productos de temporada y de proximidad, que se pueden adquirir en los mercados de cada barrio. Las recetas asociadas a cada estación del año, desde las más tradicionales hasta las más creativas e innovadoras, se pueden degustar en restaurantes de todo tipo y para todos los bolsillos: desde un menú del día, pasando por unas tapas o platillos, hasta las maravillas culinarias que ofrecen los restaurantes con estrella Michelin (Barcelona cuenta con 24 restaurantes que suman un total de 35 estrellas Michelin). 

Completan la oferta de restauración las apuestas de los chefs independientes y una creciente gama de restaurantes ecológicos y sostenibles, establecimientos vegetarianos, restaurantes en hoteles o en edificios emblemáticos o centenarios, y restaurantes de cocina tradicional catalana.

A menos de una hora de Barcelona se pueden descubrir hasta cinco denominaciones de origen con vinos y cavas de características muy distintas. La diversidad de los paisajes de la provincia confiere carácter a las variedades de uva que nacen de estas tierras y ofrecen multitud de matices y sensaciones.

La actividad gastronómica y enoturística en Barcelona es muy amplia y variada: comprar en el mercado para cocinar una receta, compartir un vermut, degustar los dulces tradicionales, disfrutar de una cata de vinos entre viñas o participar en una ruta de tapas son algunas de las muchas propuestas que invitan a conocer y vivir nuestra cocina, nuestros vinos, nuestra cultura y tradición gastronómicas.

Desde Turisme de Barcelona ponemos a disposición del operador turístico toda la información y el asesoramiento de profesionales especializados, sobre la Barcelona enogastronómica y las posibilidades que ofrece para facilitar la visita.